miércoles, 2 de abril de 2008

Sora: corazón de piedra y traje de lana

No se trata de una capilla, tampoco una majestuosa catedral, es una modesta iglesia que abraza a Sora. El corazón de este lugar está hecho de reliquias religiosas muy bien guardadas que contrastan con su fachada en piedra.

Pero la verdadera magia del lugar está en dos pequeñas barreras construidas a partir de cientos de fósiles encontrados en la región, que parecen abrazar a todo aquel que llegue al pueblo, como si con este gesto el pueblo contara su historia, sus años de vida, su tiempo de existencia allí en silencio, oculto.

La iglesia, todavía sin competencia de otros dioses u otras reglas de vida para irse feliz más allá de la vida, es el foco del pueblo. Cada domingo, ahí se encuentran los soranos, que sólo por ese día guardan sus desgastadas y empolvadas ropas de trabajadores del campo, para lucir sus ruanas pesadas y calientes que cubren la mejor de sus pintas.

Algunos rezan, otros se dedican a llenarse de charla con sus vecinos y compadres para poder resistir una semana más de trabajo en silencio; y muchos más negocian sus vacas, sus sembrados de arverja, papa y cebolla y claro, sus tierras mismas o hasta sus pozos de agua.

Al final, ya sin su ruana, en la tienda del pueblo todos vuelven a ser los mismos seres cansados de un día más, con sus caras coloreadas, esta vez ya no por el sol que les acompañó mientras cultivaban, sino por el recuerdo de una cerveza tibia o unos cuantos tragos de onix, bien anisado. A su salud sumercé!
Posted by Picasa

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sora es un pueblo realmente lindo, las personas que allí van, tienen que volver por algo bueno que les pasa en su corazón, es un sitio hermosamente embrujador, un pueblo de ensoñación, es un lugar de descanso, de purificación y de tranquilidad, allí no se necesita dinero para estar, sólo deseos de descansar.

Anónimo dijo...

Este pueblo pequeño y encantador es un sueño, allí se hacen paseos muy económicos y ecológicos del alma. Si quieres enamorar a alguien, si no has disfrutado de un amanecer campesino, si no has visto un cielo realmente lleno de estrellas en la noche, si no te has puesto una ruana sorana o te has tomado un aguardiente Néctar para matar las lombrices antes del desayuno, te falta hacerlo para hablar cosas lindas de tu país.Anímate, no te arrepentirás.

digiPat dijo...

Sora es un pueblo que encierra recuerdos. Uno de aquellos lugares que vive por lo que ha vivido, que es querido por lo que humildemente ha dado.
Sora se encuentra entre Tunja y Villa de Leyva, muy escondido al fondo de la carretera, pero al lado de la montaña y las ovejas. Sora es ese lugar remoto donde estás en un punto que no le pertenece a nada, excepto a ti mismo.